En general, el funcionamiento de Lily promete ser de lo más sencillo, de modo que cualquiera pueda utilizarlo. Si nos centramos en sus características técnicas, estamos ante un dron con una autonomía de 20 minutos capaz de grabar vídeos a 1080p y 60 frames por segundo, así como a 720p y 120 frames por segundo (cámara lenta). Además de ello, Lily cuenta con otra serie de características interesantes, como su resistencia al agua y su capacidad de despegar de forma autónoma después de ser lanzado al aire (en lugar de tener que despegar desde el suelo). Por otro lado, llama la atención que el dron del que os hablamos es capaz de seguir en todo momento al usuario de forma autónoma. Para ello, en lugar de venir con un mando a distancia, Lily incorpora un pequeño localizador portátil que podremos llevar en cualquier parte del cuerpo y que será el encargado de indicar al dron hacia dónde tiene que dirigirse. Además, este localizador incorpora un pequeño también un micrófono con el que capturar el audio, que posteriormente combinaremos con la grabación del dron.
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